Morsi, por su parte, anunció los nuevos proyectos en los que trabaja la Comisión Europea en este campo. Hizo una encendida defensa de los programas y ayudas de la CE e instó a las empresas a utilizarlos.
Para Morsi, existen dos barreras que impiden una mayor implantación de las energías renovables en el sector marítimo. Por un lado, el paso entre la finalización de las demostraciones y su implantación a la rutina operativa de las terminales. Por otro, la falta de financiación para poder implementar esos proyectos. “En ocasiones, la falta de la segunda nos lleva a la primera barrera, y otras veces las entidades financieras exigen resultados inmediatos cuando en estos proyectos siempre hay que hablar a medio y largo plazo”, reconoció.
La consecuencia de este círculo vicioso, según Morsi, es que hay pocas propuestas de innovación en el sector portuario. Esto implica que el propio sector no es proactivo a la hora de aplicar la I+D+i, sino que “utilizamos y aplicamos tecnología e innovación desarrollada en otros sectores”, tal y como reconoció Vicente del Río, gerente de la Fundación Valenciaport.
Por su parte, Douglas Schultz, consejero delegado de Noatum Ports, afirmó que para poder adaptarse a los “rápidos cambios” que se están produciendo en el sector marítimo, es necesario apostar aún más por la innovación. “Este camino es inevitable”, según Schultz, que pidió a toda la cadena logística “mayor implicación y coordinación” con el objetivo de ser competitivos.
“La modernización de las terminales en los puertos europeos es fundamental, no únicamente por cuestiones ambientales, que son importantes, sino porque implementar estas nuevas formas de trabajar más sostenibles nos van a hacer estar por delante de nuestros puertos competidores en el futuro”, afirmó el consejero delegado de Noatum.