Reducir precios y costes. Un mantra que el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, repite una y otra vez en los foros de debate en los que participa. La comida-coloquio del Propeller Club de Valencia celebrada ayer no fue una excepción.
Y ese trabajo pasa, sobre todo, por reducir precios y costes, sobre todo en una situación de “saturación de oferta” en la que se encuentra el negocio internacional del shipping.
Martínez anunció ante empresarios y directivos que “en un par de semanas quiero convocar a todos los actores de la comunidad portuaria para que entre todos busquemos fórmulas con las que reducir costes e igualar a nuestros competidores”. Según Martínez, el puerto de Valencia es “caro”, alrededor de un 20% más que el de Barcelona. Por ello, es “esencial” que “nos igualemos a aquellos que pueden quitarnos estos tráficos, más teniendo en cuenta que los demás sí están haciendo sus deberes”.
Por otro lado, Martínez también mencionó durante su intervención dos factores que a su juicio merman la competitividad del puerto, como son la conexión ferroviaria con Zaragoza y la situación de la Zona de Actividades Logísticas del puerto de Valencia.
“No puede ser que la principal plataforma logística del interior de España -PLAZA- y el principal foco logístico de import/export de España -el puerto de Valencia- no estén unidos como toca”, afirmó Martínez, quien recordó que la mayoría de los tráficos generados en Aragón escogen el puerto de Barcelona por sus conexiones ferroviarias.
En cuanto a la ZAL, recordó que las más de 70 hectáreas desaprovechadas con las que cuenta el puerto siguen sin comercializarse, y puso encima de las mesa los 5.000 empleos que genera la ZAL del puerto de Barcelona.