Los empresarios instan a mejorar el posicionamiento de España en logística.
El sector del transporte y la logística en España tiene una posición privilegiada, pero no hay que bajar la guardia. Para mantener la competitivdad de la economía española, uno de los pilares básicos es mantener e incluso mejorar la actual red de transportes del Estado, algo que redundaría en la “mejora de nuestro posicionamiento en logística”.
Según el diagnóstico del propio informe, la situación del sector en España el pasado año mejoró notablemente si se la compara con la del año 2007. Con todo, España está por debajo de la media de toda la Unión Europea en aspectos como los trámites aduaneros, las infraestructuras, sistemas de envíos internacionales o puntualidad. La trazabilidad y el seguimiento de las mercancías, por contra, empeora respecto 2007, mientras que el parámetro de calidad logística y competitividad es el único que iguala los parámetros de la media europea. Esto hace que el índice global de logística mejore respecto 2007, pero quede lejos de los ratios de la zona euro y, por supuesto, del país referencia en este sentido, que es Alemania.
Inversión pública
Por tanto, una de las principales recomendaciones que hace el Consejo Empresarial para la Competitividad es el de “aumentar al menos un 1% del PIB en inversión pública para igualar a Europa”, rondando una cifra de unos 10.400 millones de euros anuales. Esto provocaría, según el informe, un “fuerte efecto multiplicador positivo y a corto plazo sobre el propio PIB y la creación de empleo.
El sector de las infraestructuras ha sido uno de los más castigados desde el año 2009. “En este contexto resulta clave fomentar la eficiencia de las inversiones realizadas. Por ello, se podría contar con la iniciativa privada en las fases de selección, planificación y participación en el capital de los proyectos, de forma que únicamente serían impulsados aquellos que aporten un mayor valor añadido”.
Ese informe insta a mantener un marco estable de inversión pública “que garantice el mantenimiento de un volumen de inversión sostenible en el sector de las infraestructuras. Este volumen de inversión, junto con el complemento generado por la apertura del capital a la iniciativa privada permitirá asegurar un volumen de creación de empleo significativo y sentar una de las bases del modelo de crecimiento español sostenible a medio y largo plazo”.